Y siento tanto que se me han acabado los sustantivos y los adjetivos, todo se conjuga en adverbios calificativos y cuantitativos del verbo amar y abandonar que no encuentro en mi diccionario.
Quiero regresar al punto de origen, dar vuelta a la derecha en vez de esa izquierda que tomé. Quiero desbeber todo lo que te bebí lentamente y regresar a tocarme los sentidos que no me encuentro. Quiero mirar ese sol y esas lunas que han pasado, traérmelas en las bolsas de los pantalones, junto con los caracoles que recogí ese día en la playa que pensé caminabas junto a mi, quiero sumergirme mil veces mas en ese manantial de mi Selva, y desdecirte los amos que pronuncié que no me llevaban a ningún lado mas que a un presente que ya es un pasado tan lejano como ayer. Quiero ahorrarme los sinsabores que me laceran las pestañas y pronunciarte suavemente y sin sentirte en las sílabas de tu nombre.
Todo para darme cuenta que lo único que quiero es saberte a milímetros de mi deshaciendo las sábanas de las camas donde hicimos el amor casi ciento ochenta veces de forma diferente siempre y hasta que agonicemos en una muerte juntos, en esa muerte que nunca tendremos y que siempre añoraremos.
Y para correr nuevos caminos con los músculos doliéndome ácidamente.
Lácticamente.
Eternamente.
Y solo por hoy.
Hasta que el camino me regrese a ese punto de orígen que no encuentro en mi GPS.
Levanté tu ancla de mi playa |