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viernes, 11 de diciembre de 2020

Leyenda

 Hoy leí una palabra que escribió Lola, mi amiga desde la primaria, ¿si te acuerdas de ella? seguro si te diera mas referencias me dirías que si. Nunca olvidabas a nuestras amigas ni amigos. Tal vez teníamos que darte unas cuantas pistas últimamente, pero tu memoria tan absurda como la mía siempre recordaba.

No.

No es cierto, ahora que lo escribo, tu tienes mejor memoria que yo. Y mientras tecleo se que debí haber escrito "tu tenías mejor memoria que yo", pero me dolería hacerlo así. Memoria para los números de teléfono que sabíamos tú y yo aunque ya nadie se los aprende, los cumpleaños sin que te los recuerde Facebook  y los santorales sin tener que ver esos calendarios que arrancabas el numerote de papel para pasar de día. Memoria selectiva y absurda que resultaba que sacaba una sonrisa a tus amigos cada vez que los llamabas en su santo.

El punto es que Lola dijo: "una leyenda", y esa leyenda eres tu. Esa si es una palabra en presente y en pasado, también en futuro, porque en un ratito sé que seguirás siendo leyenda.  Todos los tiempos aplican  a ti ahora. Y en todos los tiempos te extraño un chingomadral.(1)

Leyenda.  Ya sabía que eres una leyenda, pero no lo había entendido hasta que Lola lo escribió.

Te nos quedaste dormido, soñando. Mike dijo cuando nos llamó a las 6:10 "papa se quedó dormido", y supimos Maya y yo que era dormido "para siempre". Ya sabía en el fondo que te ibas a ir, siempre te neceaba y te regateaba cuando decías "ya no me queda mucho", mi argumento era el que me parecía lógico, tus papás habían rondado los 90 años, a ti te quedaban al menos diez. 

Hace unos años te dije, la muy cabrona: "no puedes morirte antes que "aquel" (2), y ya que se murió "aquel", te dije: "ni madres, no te doy permiso".  Pero la última vez que me lo dijiste, que ya casi te ibas,  no te regateé tiempo, no te lo discutí, muy en el fondo ya sabía que estabas cansado, que ya tenías solo dos o tres pendientitos que resolver para irte.

Los pendientitos los resolviste en un dos por tres. Comimos contigo el martes y se que no hablamos lo que querías decir, pero escuchaste lo que queríamos decirte y necesitabas escuchar.  Creo que después de eso y los dos Calixas que bebimos te empezaste a soltar, a dejar ir, a relajar. Claro, todo esto lo estoy inventando, porque mi cabeza necesita racionalizar el dolor, el vacío, el hueco tan cabrón que de repente se abre y se cierra sin aviso. 

Cuando iba camino a verte, después de la llamada de las 6:10, no dejaba de pensar en el día que fuimos a Toluca a una cita de trabajo. Debe haber sido hace 7 años. Al pobre cliente ni caso le hice, en plena reunión me llegó un mensaje donde la aseguradora decía que no me iban a pagar algo, una pendejada por el tumor que me quitaron. Salimos y en pleno patio, lleno de esculturas de Leonora Carrington y fuentes con obra de Luis Nishizawa me djiste: "Mijita, nunca llores por dinero". Me veo y te veo allí, como fotógrafa de los dos, desde fuera, como un dron sobrevolándonos.  Te veo y te siento tomándome las manos diciendo eso, y seguramente convenciéndome que fuéramos a comer y celebrar. ¿Celebrar que? Lo que sea, lo que fuere, todo era una celebración conti (3)

Conti siempre abundaban los teadoros, los teextraños, los eresmiorgullo. Conti siempre había de que reír, y si había de que llorar, se remediaba pronto. Conti siempre la vida es cariño y generosidad, historias fantásticas, amigos a los que había que decirles "tios", hermanos del alma, viejas adoradas, y risas y sonrisas. Siempre.

Tu vida no fue sencilla, eres el ejemplo perfecto de lo que es un self-made-man. Tu destino estaba escrito, tu don con el lápiz, papel, plastilina, madera, yeso, metal eran natos. Siempre hablabas de dar vida a la materia, y siempre se la diste. Todos reconocemos lo perfecto de tu arte, todos sabemos que tu don fue generoso, prolífico, grandioso como tu. Legendario como tu. Pocos saben lo que te costó, pocos, contados. Si supieran, serías héroe-leyenda. 

Al día siguiente que te fuiste cambié de pensamiento, y te pensé y sentí cuando tenía tres añitos. ¿Qué se puede recordar a los tres añitos? Pues mucho teniendo un papá como tu y una mamá como la que tengo. Siempre tomando fotos, los dos con una cámara colgada: análoga años, después lucharon por cambiar a una digital y despues se negaron a dejar la digital por el celular, hasta que a últimas fechas, todo era con el celular. 

El pasar y repasar los álbumes que mamá siempre ha hecho e identificado con años, nombres y personajes es lo que hace que no olvidemos. Seguramente esa foto de mis tres años es lo que me llevó al pensamiento del siguiente día: estamos Maya y yo en una foto, yo sentada sobre tu pierna derecha y maya en la izquierda. Estamos en la playa, en Irlanda. Estás sentado con las piernas extendidas en lo bajito de las olas. Mi recuerdo, que no se si es mi primer recuerdo de vida, es pánico absoluto que el mar me tocara, que me arrastrara y me tragara. Mis piernitas están extendidas sobre la tuya y me veo crispada de pies a cabeza. Maya se reía sobre tu izquierda, disfrutaba feliz cada olita que llegaba, y tu me decías que el mar no me iba a hacer nada. Que tu estabas allí conmigo. Mamá tomó la foto, desde el lado del mar. No se si se me quitó el miedo ese día, es mas que obvio que hoy no me queda nada de ese miedo...Oigo tu voz ese día, la escucho hoy, ahora, repitiéndome: "no te va a pasar nada"

Las ideas en el duelo vuelan conforme los sentires van y vienen. No hay control. Me dio gripe, y se que no es CoVid porque se que es de pena, que viene del alma. Te siento alrededor, no se cómo, pero siento que estás sobrevolando dos espacios: Abasolo y Fidias. En mi casa no te siento, en mi coche te invento a veces. Te pregunto cómo estás y me contesto que bien. Te invento las respuestas. Creo que en los duelos es donde se ha inventado la fe o la reencarnación, porque nos queremos inventar que nuestros quereres están bien, o vienen de visita como mariposas o colibríes. Yo quiero pensar que si es reencarnación lo que existe no vas a escoger una mariposa, sino un caballo. Y entonces me acuerdo de cuando me pusiste a leer Azabache, y de los caballos que tanto te gustan. Los que Naty dice que debes estar esculpiendo en las nubes. Pero si fueras  un caballo, pues ni soy charra ni jinete, ni tengo rancho donde encontrarte en un caballo...

(¡Ah!, probablemente irías a Las Nubes con Miguel Ángel, tu hermanito. Ahí hay muchos caballos, y el cielo está al alcance de la mano). 

Así que como no se dónde estás,  pienso que tus 26g de alma están expandidos en una línea que serpentea, o hace espirales, o dibuja el San Patricio que estabas haciendo, que dibujaste aún el viernes. O estás sentado en tu sillón en la sala, o en tu silla en el comedor, o antecomedor. O en tu cama, o junto a tus cenizas que están en la chimenea mientras decidimos llevarte parte a La Soledad y parte a un nicho en algún lugar.

Ayer estaba en el coche, y cerré los ojos muy fuerte, y te inventé: te inventé sentado a mi lado, inventé que estaba tu mano, inventé que la tomaba y que cerrabas tus dedos sobre los míos. Y de tanto inventarlo se hizo verdad. Ahí estaba tu mano, enorme, con tu anillo de bodas, con tus dedos que medían mas de una cuarta común y corriente. Calientita y adorable como siempre.

Papi, ¿Cómo te doy las gracias por todo? Me dejas amigos tuyos, me dejas tíos que no son mis tíos, me dejas hermanos del alma, me dejas hermanos y sobrinos que adoro. Nos dejas con mamá que es tan grande como tu, tan leyenda como tu, tan hermosa como tu, tan sabia como tu.

¿Cómo hago para guardar todo esto que me sigues dando?

Ya se que te di permiso para irte, nunca te lo dije, pero se que lo sabias porque no te regateé, pero no quería que fuera tan pronto. Ojalá me hubieras desobedecido, y estuvieras aquí sentado en la sala, en tu sillón beige, jugando tu solitario, mientras yo escribo esto, y veo la repisa de la chimenea con la caja de madera que tiene tus cenizas.

(1) Tu forma única y absoluta de decir "mucho"

(2) Aquel: persona que te hizo pasar unos malos ratos en vida.

(3) (nota aclaratoria: conti, siempre fué contigo, pero resumido por ti)



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