Mis favoritos

sábado, 16 de marzo de 2013

XV

Hoy, sin saberlo, hace quince años por última vez me hice madre, y es algo que suena y puede ser tan normal, que no lo es. Hoy, hace quince años parí con dolor por última vez en esta mi única vida, y sin saberlo, acabaría mi misión de traer mas vidas a este mundo.

Hoy, hace quince años me diste el conocimiento y me diste el amor que solo yo, -y no todas las mujeres que somos madres sabemos y sentimos por única vez en nuestras vidas- puedo entender y sentir.

Ese instante, en el que dejaste de dolerme para salir de mi cuerpo nadie lo ha sentido mas que yo, y nadie puede recordarlo y añorarlo mas que yo. Hoy, hace quince años me hiciste tan mujer que me volviste diosa en la tierra, y eso solo yo lo puedo vivir una y otra vez, ni siquiera tu que habitaste mi cuerpo por última vez como nadie hace quince años.

Y te me vienes como remolino cada día, como ese chino rebelde que tienes en el pelo con el que siempre me encantas enroscandolo en mis dedos sin parar cada día. Te me vienes como hombre que eres hoy rebasandome en tamaño en forma y en sabiduría donde quepo en ti como una vez en un tiempo que duró nueve meses tu cupiste en forma perfecta dentro de mi, donde te alimentaste de mi sangre y de mi voz por seis mil cuatrocientas horas cuando nos hablábamos en un lenguaje desconocido para todos excepto para nosotros, donde nos amamos y comenzamos dos vidas tan ajenas pero tan cercanas en donde solo un Dios que no tiene nombre podía intervenir como moderador en diálogos de amor que nos consumían en estrellas y espirales eternas.

Y hoy me atrapa una nostalgia con ese recuerdo que me quiere estallar en recuerdos que atrapo y me guardo de nuevo en el cuerpo para que nunca te me vayas, como en ninguna historia jamás escrita, jamás imaginada, jamás contada.


JI