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miércoles, 28 de abril de 2010

Entre Lunas


Entre una y otra Luna (llena, nueva, menguante, creciente), paso los días en ocupaciones terrenales.
Las ocupaciones divinas se me empiezan a olvidar de repente.
Pero en los días de la llena y la nueva,
es cuando recuerdo que soy Diosa. Que soy Sirena.
Que soy Mujer.
Y que el remanso que busco, está casi a mi alcance.
Casi puedo meter los dedos en esas aguas.
Solo necesito soltarme de todo lo demás.
(tal vez en esa visita próxima a la Isla de las Mujeres que tanto nos emociona a varias Sirenas)

(Y hoy, la Diosa habla en primera persona).

Y hoy, día de Luna Llena a reventar, la Diosa tiene una cita con otra Diosa que ha pasado casi veinte siglos en tierras astrales y latitudes medias.
Hoy conjurarán entre lunas, futuros, pasados y presentes, con terrenales tarros de cerveza.
Esa otra Diosa, es una alegre Viuda.
A la Diosa Viuda también le trastocan las letras cuando se juntan en palabras que le llenan el alma inventando historias suyas y ajenas en un "Vengo y me voy con un Alma de Viento"
Y ninguna de las dos Diosas sabía eso de la otra.

(Y ahora Viuda, también se escribe con mayúscula)

Hoy se harán malabares de fuego en forma de espirales.
Hoy las carcajadas y los recuerdos de cuando ambas aprendían hechicerias, rituales y cosas terrenales como las matemáticas, ocuparán parte del infinito en un ritual de sanación divina.

(Estas Diosas, tan celestiales y tan terrenales...cada una y cada cual con su Divino Blog)

martes, 27 de abril de 2010

Viajar a ti

Mi banca y mi ventana. Foto: S
Siento que en cualquier momento, puedo meterme en ti.
Intuyo que es lo que hay en ti respecto a mi.
Y yo sé lo que hay tuyo en mi.
Pero no le quiero poner palabras.

Podría sentarme en flor de loto, cerrar los ojos, meditar y perderme hasta encontrarnos. Podría, si lo intento realmente, volar a ti. Simplemente tocando las espirales. Me podrían transportar a ti. Son tuyas.

Una vez, estaba soñando, y empecé a levitar. Cuando desperté estaba metiéndome entre los suéteres del closet.

Estuve consciente de estar volando en el semisueño que corresponde a ese estado.
Desperté totalmente, y me emocioné.
Tal vez, si lo mando en mis sueños así también podría llegar a ti.

Sé que otra forma sería simplemente ver mi ventana, la que tengo frente a mi ahora. Ver el árbol, las cortinas que se mueven, el aire, sentirlo, y salir volando con él a donde estés...

Pero nunca he sido aire. Siempre he sido tierra. Fuego dicen que soy. La Exaltada. La triple fuego.
Nunca creí en esas cosas, hasta que hace un tiempo tan definido como indefinido empecé a sentir en el fondo que si creía en ellas.

Y ahora, lo que tengo que pensar, es si quiero que estas intuiciones y magias abstractas sean parte de mi vida.
Creo saber que si quiero que sean. Necesito saber, creer y sentir que son mias, como de maga, de hechicera.
No de ayudante de hechicera tuya.
O puesto de otra forma: saber, sentir, percibir que es porque yo quiero hacerlo.

Hay momentos en que siento que alucino entre olas, playas y tu.
Tal vez lo que tengo es un poco de miedo.
No lo sé.
Si lo sé.
Las Diosas no tenemos miedo.
Y menos cuando caminamos en espirales infinitas.

jueves, 22 de abril de 2010

Dos veces por semana


La Diosa muchas veces está atrapada en las normalidades terrenales.

Para distinguirse de las otras, se tatuó las espirales en un lugar casi secreto.

Le gusta tirarse al sol con un paliacate diferente en la cabeza cada sábado y domingo, y ver las nubes moverse varias horas mientras convierte cuestiones divinas en terrenales y se ríe junto a la Sirena y hablan de cómo han cambiado sus vidas en los últimos tiempos.

Ella sabe lo que quiere, el problema es que es un algo muy complejo.
Porque lo quiere y no lo quiere.
Sabe como es, a que sabe. Sus olores y lo que siente cuando lo toca.
Lo que siente al momento de verlo.
Lo ha sentido pero en forma incompleta en diferentes situaciones.
Y es mas complejo, porque en el fondo sabe que nunca lo va a tener.
El tenerlo, rompería cualquier encanto divino.

Y aunque sean ella Diosa y su amiga Sirena, saben que no pueden hacer magia.
Cuando están en la Tierra, tienen que comportarse como las demás.
Aunque tengan diferencias imperceptibles.
Aunque tengan que lidiar con mortales.

(y la Sirena se distingue de las demás, porque cuando se ríe, le sale la risa desde el infinito mas profundo de su cuerpo, y hace que la Diosa se ría de su risa, y entonces las dos se ponen contentas)

miércoles, 21 de abril de 2010

SIlencio


Hoy, cuarto de luna, descubro que la tierra está hecha de polvo de estrellas.

Y tiene árboles que llevan hasta las nubes.

Y mortales, Diosas y Hechiceros caminando alrededor. Nadie me ve, nadie me escucha. Pero tampoco quiero ni puedo hablar con todos y con ninguno.

Siento el llamado del día, del agua y no puedo responderles que hoy hay que cumplir con labores terrenales.

(hoy, ella tiene que esconderse debajo de la piedra con las tres espirales, y encontrar la forma, como él hace, de reinventarse.
Encontrar el silencio, escucharlo, y purificarse.

Pero como es la primera vez que tiene que refugiarse del ruido de las palabras escritas, habladas, vistas y escuchadas, no encuentra la forma de acomodarse ahí.

Y encontrar el silencio para encontrar el camino).