Llegaba al extremo placer cuando paralelamente llegué al extremo dolor.
Alguien quiso hacer añicos mi cráneo, alguien inflaba mi cerebro.
Explotó mi ser.
Y pasaron horas y minutos y eternidades chiquitas y sentí miedo. Miedo a morirme.
Era miedo extraño. Me parecía mas bien una estática dentro de la explosión craneal.
Tenía que hablar con el notario, dejar claro que los niños eran los herederos de mi no-fortuna, quien debía cuidarlos y cómo. Esa era mi mayor preocupación. Tenía que abrazarlos fuerte y profundamente. Eternamente, a los dos al mismo tiempo. Tenía que reírme con ellos, teníamos que ir mil veces mas a Tepoz, tenían que comprar con los hippies lo que quiseran con el dinero que haría aparecer por arte de magia. Me faltaba hablar con Esteban más de e.e. cummings, escucharle cientos de veces más la única canción que toca en el ukulele, verlo ganar una regata, tenía que llevar a JI a las clases de solfeo y guitarra muchos años más y despertarlo otras tantas cuando se queda dormido en mi cama, escuchar sus larguisimas historias, y escucharlo reír a carcajadas como solo él sabe hacerlo.
Decirles a los que amo, que los amo era mi segunda preocupación.
Sabía que no pasaría, pero sentía que podía pasar...
Y supe que no era miedo...era algo que no puedo definir, tal vez cuando deje de dolerme el cerebro y pueda pensar de nuevo, pueda encontrarle las palabras...
Y decidí que lo que tengo, no se llama high blood preasure...se llama high mood pleasure...
Eso es resucitar...
6 comentarios:
Bien por esa resurrección.
No te vuelvas a morir.
Besos.
Pues yo creo que has encontrado las palabras.
Yo también he tenido miedo. Y también ha pasado de largo porque... ¡tengo tantas cosas que hacer todavía!
Salgo de una operación y me siento feliz. A mí no me dio tiempo de hacer testamento. Ahora me he dado cuenta de que no hacía falta...
Beso,
Que linda y dolorosa manera de reconocer que quieres seguir aqui.
Recuerdos del porvenir
Que linda y dolorosa manera de gritarle al mundo que todavia quieres seguir a qui.
Que linda y dolorosa manera de reconocer que quieres seguir aqui.
Recuerdos del porvenir
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