Lo que empezó y continuó como un gran día tuvo tropiezos que me dejaron una maraña en el estómago.
Un pequeño mar disfrazado de Norte en Veracruz en las cuencas de mis ojos, que ha acabado con el tan esperado viaje para bucear.
Pero eso en realidad no es el motivo, eso fué un desafortunado regalo de las nubes...eso no tiene que ver con mi entorno inmediato, eso fué un simple hecho que suena mas elegante para decir que el mar se atora en mis ojos en vez de decir que tengo unas putas ganas de llorar inexplicables...
Y otras cosas que se han ido atorando en diversos puntos de mi cuerpo, que me atrapan en una melancolía que no puede describirse a si misma.
En un abrazo invisible e intangible que no recibo.
Un momento que me empieza a pegar con el crepúsculo intenso de ésta tarde que se llama presente medio vacío, futuro incierto y euforia contenida.
Simplemente, el 11 que iba tan bien, me puso triste al final de la tarde...
Tan simple como eso.
1 comentario:
Hoy es 12.
Espero que te sonría y te compense el pésimo 11.
Besos.
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