Si dibujarlo, escribirlo o rasgarlo en cientos de pedazos milimetricos.
Tengo un instinto de supervivencia colgado del hombro derecho y un ánimo a seguir dando vueltas atado a la cadera.
Tengo ya el corazón acompasado pero las entrañas revueltas.
Tengo la mente clara pero el hipotálamo pintado en colores psicodélicos.
Te tengo a ti incondicional, cuidandome las espaldas veintidos veces o las que sean necesarias.
Te tengo a ti ciegamente protegiendo el piso que voy caminando y adorando mis pies mientras me respiras la piel.
A ti te tengo fotografiandome los recuerdos y el futuro por anticipado.
Y a mi me tengo para recorrerme el sentido común y empezar a dejar los tormentos detrás, para abrir los ojos y ver el arco iris que me pintan siempre al amanecer y oler las gardenias que felizmente llegaron a mi el sábado y me inundan los sentidos mientras cierro los ojos para creerme que de verdad las estoy oliendo.
Tres ramilletes de gardenias |
2 comentarios:
Juana tormentosa de donde cuando y con quien llegaron los aromas?
Ha pasado lo peor?
Espero que todo haya ido bien y que los resultados sean los esperados.
Besos.
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