Mujer. Foto: "x" |
Casualmente los días que no trabajo, que no estoy envuelta en una rutina, son los días que deberían ser diferentes, especiales, peculiares y mágicos.
Y, casualmente, son los días que mas normal me siento, mas terrenal, mas común y corriente.
Mas frágil, mas estática, mas vulnerable.
Vulnerable al día de 24 horas.
Débil ante la soledad relativa pero fuerte al mismo tiempo con acompañamientos abstractos y tangibles.
He aprendido muchas lecciones a lo largo de un año.
Un año que ha parecido toda una vida.
Un año en el que tengo que reconciliarme con esa, ésta y aquella.
Un año, del que quedan dos días.
Del que faltará un mes para festejar mi Imbolc y recordarme que hace un año tenía la fuerza de una Diosa.
Si, la fuerza de una Diosa para morir, sobrevivir, para vivir de nuevo y para resucitar en miles.
Para llegar a ser lo que soy: una mujer, de carne y hueso con alma que siente y vibra.
1 comentario:
Estos días tampoco estoy trabajando y me está sentando fatal esta vez.
Tengo ganas de que llegue el lunes.
Estaré enloqueciendo?
Si tenías la fuerza de una Diosa la recuperarás.
Seguro.
Besos.
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