No dejamos de hablar, pero hablamos diferente a siempre. Siempre llora una y la otra la consuela, o las dos y nadie nos consuela.
Otras veces nos reímos tanto que parecemos locas salidas de cualquier manicomio.
Reímos hasta las lágrimas.
Esta vez estuvimos en paz.
Hasta parecíamos maduras. Mas maduras que nuestros ochenta y cuatro años juntas.
Y le dije.
"Hace un año el alma me dolía, y mucho".
Hoy, no me duelo. Hoy, vivo el hoy.
Lo que me trae, bueno o malo, sé que terminará hoy, y mañana será diferente.
Sandra...parece que también.
Y hoy, unos días después, empiezo vacaciones en pijama, sin saber que haré y no me preocupa en absoluto.
Hoy seguro termino mi libro en turno y empiezo 1Q84.
...seguro...
O tal vez, le llamo a Sandra y vamos al cine a reírnos.
...tal vez...
Jueves Santo en pijama. Foto S |
3 comentarios:
Ese libro tiene muy buena pinta.
Le tengo echado el ojo.
Que pases felices días.
Besos.
asi se dice , asi se hace!!!!
a quedarse en la cama hasta las mil, y no llorar a menos que piques cebolla!!!!
besos!!!
¿Qué sería de nosotros sin esa red de afecto que son algunos amigos? No podríamos hacer esas piruetas de trapecio con nuestra vida...
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