Había planeado usar papeles metálicos, moños dorados, otros verdes sedosos, listones de terciopelo, de organza, y hoy decidí convertir todo en una navidad ecológica y usar los tres Publimetros que me dieron esta semana en la esquina de Av. Universidad a la altura de los Viveros para envolver todo lo que tenía por envolver.
Te envolví mis sentidos, mis enigmas y mis deseos.
Dos besos los puse en una caja de té vacía forrados con la sección de deportes.
Miradas que te guardo las puse en un calcetín que quise colgar de una chimenea que no tengo.
Caricias infinitas te las puse en la caja donde venía la vela que preparé y que prendimos la otra noche en ese vaso rojo, grande y pesado, lleno de burbujas de vidrio que está sobre la mesa de la sala.
Quise que me regalaras tu centro y tus cuatro puntos cardinales. Tu Norte y tu Sur me los guardaría para Reyes, el Oeste y el Este para el día de la Candelaria que coincide con el Día de Brígida, para que en un abrazo me apretaras en deseos compartidos.
El centro, tu centro, donde se envuelve tu corazón, ese te lo arranqué hoy en la mañana cuando te dije que te amaba. Te pregunté si me habías oído, cuando ho que quería era que hubieras comprendido el abismo inmenso que contienen esas cinco letras que se pronuncian tan rápido y tan quedito.
No te falto para Noche Buena, ni me faltarás en la Noche Vieja que viene en una semana donde no compartiremos una cena que es intrascentente e insípida si no podemos acariciarnos por debajo de la mesa...nos faltamos el resto de los días, que son 363, mas un día en el 2012 que es bisiesto.
Pero lo que mas quisiera, lo que le pediría a Santa Claus que desearía que existiera hoy mas que nunca, sería que caminaras bajo el muérdago que no tengo bajo el marco de la puerta para que me besaras justo ahora que deseamos besarnos y no podemos.
Navidad ecológica |
1 comentario:
Algún día podréis.
Ojalá que si.
Besos.
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