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domingo, 4 de marzo de 2012

Capullo

El silencio lleva dos horas hablándome.

El destino y el pasado se han juntado en un vortex que habita conmigo en este espacio de domingo que me rodea callado.

Escucho los mismos ruidos.

Algunos nuevos.
Los tacones en el pasillo de mármol de alguna vecina son nuevos.
Me detengo a escuchar el teléfono que nunca suena y que decido no contestar, -nadie habla al teléfono fijo ya, solo suena el celular desde hace mucho tiempo-, me detengo a seguir escuchando sentada en la silla del comedor.

Lentamente, como si no hubiera prisa y como para poder pensar mejor,  con el índice y pulgar, toco el lóbulo que no tiene arete, y recuerdo que tampoco traigo la moldavita colgada en el cuello, ni mis anillos ni pulseras ni reloj.
Lo único que traigo es un broche en el pelo.

No necesito mas la mayor parte del tiempo.
No necesito nada.
Lo único que necesito ahora es que el cuerpo me funcione correctamente. A paso constante pero tranquilo y pacífico. A paso acelerado cuando lo necesite, mas no cuando él quiera. A paso lento cuando tenga que sentir con todos los sentidos eso de allí o eso de allá o eso de acá.

Necesito oídos para escuchar los ruidos que parece entran a fuerza galopante y atrabancada, y me dicen:  "ESCUCHA", gritando, y luego bajando un poco el volúmen: "pon atención a lo que ahora tienes que hacer", mientras escucho los tacones por el lado de la ventana, ahora en el estacionamiento, saliendo a la calle, al mundo, del otro lado de la avenida.

Y el sol se vuelve a meter por la ventana estampando la jacaranda que hay fuera en la pared blanca, justo frente a mis ojos.
Y se mueve esa sombra y me baila, y al mismo tiempo me habla y me dice que tengo que bailar junto con ella, que tengo que ponerme tacones y caminar con paso firme haciendo retumbar la tierra que piso para que el resto del mundo voltée a verme mientras aviento espirales con los ojos y lo seduzco...mientras hago mío el mundo entero.

Y sé que estoy saliendo de otro capullo en esta vida. Que estoy a punto de metamorfosear en otra una vez mas.
Siento una leve explosión a nivel epidermis que me hace mover los dedos y teclear letras en este domingo en silencio mientras sé que necesito dos respuestas para dar el siguiente paso.

Una respuesta es para el cuerpo y la otra es para el alma.

El tiempo se me está escurriendo como agua por los dedos. Como arena en la playa en Pie de la Cuesta mientras cuento olas reventándo violentamente frente a mi. El tiempo pasa por mi vista mientras cierro los ojos e imagino Punta Cometa. O cuando siento la Vía Láctea en esa azotea en Maine hace años. O como el viento que me enfrió las espirales hoy por la mañana.
El tiempo se mueve como la luna en las noches sobre mi, o como si diera vueltas mientras floto en el manantial en la Selva.

El tiempo se vá, y yo me voy a mover con él, lo he decidido.

Solo falta que decidas tu si me vas a acompañar, ahora...justo cuando me arreglen las entrañas para que pueda salir corriendo para luego echarme un clavado al mar y mojarme las escamas que siento tan secas.

La jacaranda en mi pared pintándola de humo.



3 comentarios:

Espera a la primavera, B... dijo...

Qué entrada más sentida...

Te deseo suerte en ese viaje hacia ti misma.

Y que todo te vaya bien, sirena.

Besos

Nada más importa dijo...

"Una respuesta es para el cuerpo y la otra es para el alma."

Si bien absolutamente todo el texto me ha encantado, esa frase me ha tocado muy muy de cerca.
Me metí en el texto fonforme avanzaba en la lectura y es como que ya no era solo un simple lector, sino también participante del mismo. Adoro cuando me pasa eso y es la forma en que amo escribir, y del mismo modo, admiro a quienes logran transmitirme esa sensación.
No se porque pero se me cruzo también la idea de que, hacía frío, y no solo el viento hablaba, sino el universo todo y tu interior mismo que a traves de diferentes señales se comunicaba con vos.

Realmente, me encantó lo que escribiste. No solo por la forma de expresarte sino también porque se asemeja mucho a lo que yo estoy viviendo, y a todo lo que siento con respecto a eso. Me siento terriblemente identificada.
Y ese sentir me golpea muy fuerte.

Tu blog me encanta, siempre te leo. Un placer haberte encontrado.

Un beso grande.

Mis-recuerdosdelporvenir.blogspot.com dijo...

Me encanto que bueno que tengas esa sesibilidad a flor de piel para reconocer tus cambios y afrontarlos, una vez que descansan sobre el papel el compromiso es mas fuerte, pero tambien mas llevadero. Te quiero