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domingo, 27 de marzo de 2011

En mi ausencia

Una semana antes de que cumpliera seis años, nacieron los gemelos.
En ese momento me convertí en una "mamá chiquita".  Además de ser hermana mayor de dos hermanas, ahora tenía dos hermanos, que además eran gemelos.
La familia se hacía ahora mas peculiar.
Papá escultor, loco y bohemio, chistoso a morir, generoso a mas no poder, mamá irlandesa que nos hablaba siempre en inglés y le contestábamos en español, abuela escritora, abuelo escultor...y una familia materna que parecía inventada aunque ya conocíamos...pero en 1976 tener una familia en un país lejano, que confunden siempre con "¿Islandia, Holanda, Irlanda del Norte o del Sur?", siempre ha sido algo complicado de explicar en un país tan tropical...

Ayer comía con el menor de los gemelos, que a veces se siente chef como el otro, que vive muy lejos: atún a las brasas, pasta con pimientos y tintes orientales después de tres llamadas a los Pirineos para pedir consejos culinarios al otro gemelo.
(después el otro gemelo me dijo...¿para quien cocina éste cabrón que me ha llamado dos veces en pleno turno? ¿para una novia? a lo que le respondí..."N O, cocina para tu hermana mayor, ¡re-cabrón!...")

El asunto es que a medio plato me dijo, recordando cumpleaños pasados ahora que el suyo está a menos de una semana:

Cuando cumplí catorce, vino "Guns and Roses" a dar un concierto. Era mi época de intento de rockero...¿te acuerdas hermanita?

No contesté, solo me le quedé viendo. No tenía idea de lo que me hablaba.

Y yo moría de ganas de ir al concierto, y se lo dije a mamá todos los días, en muchas ocasiones, por un largo tiempo.

Seguí viendolo y comiendo pimientos...

Y tres días antes del concierto, mamá llegó con un sobre con boletos...

¡Ah!, exclamé terminando el atún

Abrí el sobre para ver dos boletos y me temblaban las manos de emoción.

¡Uh, mmm! repliqué con ganas de pastel de chocolate que no había

Y los boletos, eran para un concierto...pero de ¡¡¡ROXETTE!!

Solté una carcajada que duró unos cuarenta y dos segundos y le dije, "acuerdate que tengo amnesia de gemelos que me duró varios años...No sé dónde estuve que no tengo la mas remota idea. Creo que noviando, porque dejé de nadar y no me aplicaba mucho en la escuela, eso es seguro"

Y yo remando todos los días...y con ganas de haber visto "Guns and Roses"

En mi ausencia, no sé quién fué la mamá chiquita de los gemelos.

Nunca había escuchado la historia de Roxette. La escuché veinte años después.

Y nos fuimos a la pastelería de la esquina por un pastelito de chocolate que sabe a gloria de sábado acalorado.

El chef y yo en Yucatán. Foto: Stephanie

2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Jajajjajaaa
La anécdota es buenísima.
Yo también fui papa chiquito.
Cuando tenía doce años nacieron dos hermanos gemelos.

Besos.

Espera a la primavera, B... dijo...

Yo fui el pequeño de dos hermanos. Mi hermana, siete años mayor vió en mí el campo de batalla donde rebelarse contra mi madre (fui un niño débil y enfermo).

Creo que la niñez es un lugar feliz o extraño según lo vivas.

Ahora eso ya no importa.