"A mi papá le valió madres si yo estudiaba o no, donde fuera, como fuera"
Yo lo veía desde el otro lado de la mesa mientras él comía unas deliciosas tostadas. Escuchaba su plática y me reía del tono tan chistoso con el que siempre cuenta las cosas...tan genial y fuera de serie.
Estábamos los dos solos.
"Si mis compañeros de escuela de gobierno, vieran a dónde he llegado, no se lo imaginarían jamás. Niño pobre, criado en el centro de la Ciudad, con papás con tintes socialistocomunistoides en el inconsciente, aunque siempre fueron -de derecha-, donde el dinero jamás importó aunque siempre fué vital."
Yo asentía absorbiendo cada memoria suya mientras deglutía una ex-qui-si-ta mandarina.
"Si supieran con quien me casé, lo que he perdido, lo que he ganado, lo que he recuperado.
A mi papá nunca le importó, jamás...¡ay, mi papacito, era tan raro, tan raro...!".
Yo, me había quedado muda y respiraba quedito para que ni mi respiración lo interrumpiera...
"No importaba mas que el día a día. Artistas sin nada mas que lo que alcanzaba para servir comida en la mesa ese día. Así son los artistas, así somos los artistas, muchas veces, pero no siempre"
Yo, pensaba en esta misma historia que he escuchado a lo largo de mi vida, con distintos matices, pero el de hoy...el de hoy no se parece a ningún otro. Este hombre generoso en cuerpo y alma con todos, hoy me la contaba y me lo imaginaba todo de color azul, mas puro que el del Mar Caribe de Yucatán, ese que es mi favorito.
"Soy un self made man, güerita...Soy un self-made man..."
Y me sentí mas orgullosa de lo que siempre me he sentido por mi papá. Me levanté y le dí un abrazo y un beso y lo quise más de lo que lo he querido siempre...
(y mientras repetía en la mente..."self made man, self made man", y me gustaba como sonaba...sonaba para escribirlo mas tarde, aunque fuera un día mas tarde)
2 comentarios:
Que momento más emotivo.
Me has enternecido.
Besos.
Uno pasa por la vida..., en fin, como si tuviera la consciencia de lo que dirán los otros cuando sepan de qué madera está uno hecho sin saber que la madera son como las costillas (que no se ven), como el armazón de un barco que navega.
Uno pasa por la vida haciendo feliz a tanta gente sin saberlo y, al mismo tiempo, tan perdido y tan a expensas de los vientos...
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