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sábado, 19 de marzo de 2011

Abstracciones culinarias


Haciendo abstracciones y disecciones a mi alma llegué a un momento en el que no supe cómo juntar de nuevo todos esos pedacitos…

Olvidé el sistema aprendido para armar rompecabezas (ningún rompecabezas tiene instrucciones hasta donde recuerdo)

Y entonces, al no tener una mejor idea, decidí empezar a comerme todos esos pedacitos…

Saben rico. 

Saben amargo, saben dulce, saben ácido, los hay fermentados, empalagosos, picantes e insípidos.

Comencé a indigestarme y hasta vomité.
Ayer me dolió la panza todo el día.

Pero hoy no.

Puedo hacer lo que se me dé la gana con ellos: dejarlos al sereno en la cocina, congelarlos, hornearlos, y hasta comerlos crudos o quemados.

2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

No estaría mal que lo hicieras.
Y nacer de nuevo hoy.

Besos.

El magnetista dijo...

La mente no puede pero quizas el cuerpo si pueda armar rompecabezas... (vomitar piezas y explorar el sentido de su caída: quizas ahi esta el secreto)

mi beso