Hace unos días, ella me dijo que el doctor no le daba mas de esa noche.
De un momento a otro comenzaron los espasmos que lo desmayan del dolor.
Han pasado quince días y me dice: "Aún no se va y ya lo extraño.
No se que haré el día que muera".
Y en ese momento pienso que estoy en medio del set de una película romántica y dramática donde quiero ser protagonista, y solo puedo quedarme muda y estupidizada sin decir nada ni con la mirada.
Recordé otro día esta misma semana, cuando él me decía hace varias vidas:
"no quiero pensar que esta fue la ultima vez que te vi, siempre serán penúltimas veces".
La ultima vez no me lo dijo y yo pensé que simplemente lo había olvidado, que lo volvería a ver días después...
Y nunca volví a saber de el.
Por eso, ahora no pregunto cuando sera la siguiente vez.
Prefiero siempre pensar que será la última vez.
Y comenzar a extrañar desde que mis ojos comienzan a ver y empezar a olvidar en cuanto se cierran en un parpadeo diciendo adiós en silencio, dejando de ver.
Solo pensando, sin conjurarlo, en ese rincón donde las palabras no se pronuncian y no se aceptan pequeñas grandes realidades, que tal vez sea la penúltima vez.
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