A medio verano, en medio de tantas nubes, de repente me siento abrumada por nada.
Los días pasan, las horas, en medio de una paz desacostumbrada.
Acompañada de agua, de letras, de voces.
De pensamientos, de palabras y omisiones.
De ganas, de deseos, de imágenes.
En medio de éstos cielos que siguen teniendo mágicos colores, que no me canso de mirar descaradamente y otras a escondidas.
Y mientras, S sigue transformándose.
Las alas están saliendo mientras voy saliendo del capullo.
En pausa aparente, en un silencio lleno de voces.
En una estática llena de deseos.
En un espacio lleno de electricidades.
Todo, en medio de mis cielos y la luna que descansa porque me avisó que en octubre hará cumplir todos esos deseos, mas espectacular que nunca.
1 comentario:
Muchas gracias por tu comentario en mi blog.
Creo que has captado exactamente lo que quiero expresar.
Un Abrazo Juan
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