Hoy me hubiera gustado preguntarte cómo estás
(pero eso del silencio impuesto me
lo impide) y decirte que no dormí mas que en
pedazos y a ratos.
Merlina estaba nerviosa con eso de la lluvia, y que
nos quedamos sin luz, las dos solas
nos quedamos sin luz, las dos solas
sobre mi cama con los ojos abiertos como platos,
cada cual pensando en nuestras cosas.
Y entre todos mis insomnios, que perdí cuenta de
cuantos fueron, soñé con mi casa.
Soñé por primera vez que ésta era mi casa.
¿Sabes que siempre soñaba en mi casa, como la
casa donde crecí?
No creo que te hubiera escrito acerca de los
malos días que he tenido, ni que sigo sin poder
concentrarme para leer, ni que sigo sin hambre.
Si te hubiera dicho que una de mis orquideas esta
renaciendo y que sonreí muy fuerte cuando lo descubri.
Tambien te hubiera dicho que ayer por fin me decidí
Tambien te hubiera dicho que ayer por fin me decidí
a hornear galletas para mis amigas.
Imagino que habrías contestado que disecara a Merlina.
Imagino que habrías contestado que disecara a Merlina.
Imagino que te hubiera dicho que el sábado será luna nueva
y que solo tengo un deseo para ella.
y que solo tengo un deseo para ella.
(Ya no voy a hacer listas interminables de
deseos cada 28 días).
Y justo en este momento, escucho un helicóptero volar
por mi pedazo de cielo.
Imagino si hubieras volado ayer, u hoy o
mañana, y si hubieras pensado en lo que me
mareaba cuando me decías que volabas.
(¿Te fijas cómo hay hubieras que si existen,
pero que no son dolorosos...son simplemente
una especie de sueños despiertos?)
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