Mis favoritos

domingo, 6 de junio de 2010

Mal humor

Todos tenemos derecho a días de mal humor. Tendrían que ser obligatorios pienso.

Y todo empezó hoy en un insomnio de madrugada escribiendo con la mano izquierda una historia que no se puede escribir aquí, corresponde a otro espacio y otro tiempo.

Decidí reincorporarme a las cosas, y me dí cuenta que no se puede de un brinco.

Llegué a la alberca sin avisar, y sin avisar comenzaron las preguntas que yo no quería contestar...

Quise llegar como una autista a meterme en un libro que intento leer acompañada de Black Eyed Peas y su meet me down there...down at the borderline...Nada que pensarle ni al libro ni a la canción...pasar desapercibida.

El sol me reclamó también la ausencia y entre preguntas y minutos sudando con bloqueador factor 8, me empecé a sentir agobiada y atrapada por preguntas y rayos solares y sin previo aviso me levanté mareada y me fuí a refugiar bajo una sombrilla abandonada con audífonos (nota: los audífonos significan que no quieres hablar con nadie), cuando escuché..."Oye Graff..."
(¿por qué mucha gente tiene que darme el apellido de una tenista germana, solo por llamarme igual?)
Y quien dijo Graff, es un vampiro cósmico que empezó a jalar mi energía atarantada y a hablar y hablar mientras sentía que me insolaban las preguntas y explicaciones y razonamientos y teorías de mi comportamiento y ausencia que salían de su boca con sabor al tafil que esta vampiresa toma en dosis no muy prudentes.

Huí decidiendo que mi regreso tiene que ser gradual, como el volver a tomar el sol, con factor 30, para ir bajando al 15, al 8...y ya,  por eso del cancer en la piel.

Por la tarde, cuando ya empezaba a oler a lluvia, fuí al súper.
Ví que los jitomates ya no vienen en empaque de plástico. Espero no sea casualidad o que se les hayan agotado los domos, o que se hayan entregado solo así en mi Superama.Y perdoné a los de los jitomates comprando un buen kilo para hacer una ensalada capresse mientras medio se me enderezaba el humor imaginando que tal vez mi reclamo había hecho eco entre otros más.

Carajo.
Estos días de mal humor son desquiciantes.
Todo por estar escribiendo cosas que no quiero, a quien no quiero, y con la mano izquierda...
(Y eso que no me está bajando.)

P.D.  Un día me pasó ésto:
"I began to measure things in absence instead of presence." - Marya Hornbacher

No hay comentarios: